5 hábitos de la gente productiva (segunda parte)

Ya escribimos esta primera guía con 5 primeros hábitos de la gente productiva por lo que deberías revisarla antes de continuar con esta lectura.

1. Céntrate en actividades que apalanquen tu tiempo

Tal como las inversiones, no todas las cosas que uno realiza dan –ni deberían– un alto rendimiento del tiempo invertido. Es por eso que la clave está en valorar el tiempo como un activo y tener mucha precaución en dónde se asigna.

Un consejo es preguntarse: ¿cuál es el 20% de las actividades que producirán el 80% de los resultados? Luego preocuparse por el resto de las tareas que quedan.

2. Júntate con personas activas

Si eres la persona más activa en la habitación, estás en la habitación equivocada.

Encuentra personas que estén haciendo cosas increíbles y puedas aprender de ellas. Interactuar con esas personas te inspirará para hacer algo importante en tu vida.

3. Leer, leer y leer

Lee, no importa que leas, que clase de literatura, filosofía, no importa el género de la novela, lee. Leer es indispensable para liberar tu creatividad e imaginar nuevas soluciones en los problemas cotidianos.

4. Adquiere nuevas habilidades

Que los objetivos y metas te guíen en que deberías aprender.

Está muy bien el ilustrase de diferentes materias y disciplinas, así mismo de ir perfeccionándose para generar una expertise en algún área, no obstante, es importante centrarse en habilidades que te ayuden a alcanzar tus metas, en el área que prefieras en tu vida.

Es importante recordar que no todas las habilidades o conocimientos que adquieras serán beneficios por sí mismos, sino que se juntarán con los algunos que ya manejas para seguir caminando hacia delante.

5. Reflexiona y evalúa

El tiempo pasa más rápido cuando nos estamos ocupando de varias cosas a la vez. Esto hace que sea mucho más desafiante tomarse un respiro para reflejar y evaluar cómo está funcionando nuestra vida.

Entonces, antes de irte a acostar, date a ti mismo una meta para evaluar tu vida y que puedes mejorar para el próximo día. Pero no solamente esto, sino que cada cierto tiempo –uno o dos meses– deberías tomarte un par de días para evaluar como están tus planes. Revisar cuáles te están dando resultados y cuáles deberían salir de tu vida.

No tengas miedo de adaptarte a nuevos tiempos, nuevos planes ni tampoco a cambiar para alcanzar tus metas y preocupaciones.